abrázame hasta traspasarme el alma
empapándome suave,
envolviendome,
mientras se pierde la luz
entre las ramas de los árboles,
hasta que el último rayo de sol
se oculte tímido tras las montañas.
Moja mi pelo, resbalando
por mi cuerpo tembloroso
hasta llegar a mis pies,
y ofreceme en esta tarde,
las gotas tibias de lluvia
que me transportan hasta un lugar indefinido,
donde quieren llevarme mis sentimientos.
Dejame bailar entre tus brazos
dulce tormenta de primavera.