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viernes, 15 de junio de 2018

Paseos





Me siento romántica. Sin duda el verano se acerca, y esta música de Ed sheeran me aviva el recuerdo.

Caricia en la mirada, deseos en la piel.
Sabor a Coca-Cola en los labios, y un brillo en la pupila recordando mil años atrás.
Ya no somos niños, nuestros cuerpos son más torpes, y tú tienes menos pelo, pero cuando nuestras miradas se emborronan con el vaho de nuestros suspiros, se que en ese momento los años no han pasado. La nata sigue siendo nuestro postre favorito, los cacahuetes pelados para el cine.

Caminamos, damos grandes paseos con el ansia irrefrenable de llenarnos de vida, ansiamos atesorar miradas a otros mundos, mezclarnos en los colores del arco iris.
Si nos hundimos en la rutina, la nuestra se torna aventura.
Montar en el metro, es una odisea, y es que los vagones se empeñan en ir al revés, la luna tarda en maquillarse, y el sol se espabila lamiendo el cuerpo de los bañistas tumbados en la playa.

Procuramos no decir adiós, y nuestras miradas se alejan, intentando revivir en cada paso hacia la realidad, este capricho del destino.




domingo, 10 de junio de 2018

Sueños


He soñado que corría, y hasta la respiración era como un mediodía ardiente de verano.

La memoria a veces juega a engañar (debe ser que se aburre), se cansa de sentirse tan viva, y autoconvencerse a sí misma de que el dolor es el carnet de identidad de una existencia.

Me gustan esos sueños donde mi piel se disfraza de Indiana Jones, los precipicios son toboganes hacia piscinas climatizadas, y los remolinos de agua son jacuzzis.
Donde los años solo son números garabateados en un papel, y los calendarios laborales hojas de ruta hacia nuevas aventuras.

Diríase al despertar de una de esas andanzas nocturnas (gratuitas para el bolsillo, no para el ánimo), que las horas han cobrado un nuevo sentido, la vida ya no duele, y la mañana se ha desperezado lentamente en la copa de los árboles.

La cafetera italiana silba expandiendo olor a café, la tostadora broncea el pan de molde, y un cajón te ofrece una quimera nueva, que según el prospecto, durante unas horas, hará que seas quien quieras ser.