Pensaba en una canción,
y me perdí en el recuerdo
de un día cualquiera,
una mañana sin fecha concreta,
cuando la casa se llenaba
de ritmos pasados de moda
que yo recitaba mentalmente;
cuando el olor del puchero
inundaba todo
y sentías un rugidogoloso en las tripas,
y al salir al balcón,
confundias el olor de las flores
con la de la ropa recién tendida.
Cuando en la feria contábamos
el número de veces
que habíamos montado
en las atracciones,
comiéndote un helado
para tocar el cielo.
Pensaba en una canción
y se paró el mundo en mis ojos,
rodando mis sueños
mejilla abajo.
Así es Tite, no sabes cuando van venir esos preciosos recuerdos. Tú estabas tarareando una canción y pufff, magia.
ResponderEliminarUn beso Tite
Si, es mágico como una melodía, un aroma, un detalle que a veces pasa desapercibido, puede trasladarte muy, pero que muy lejos. Un beso amigo.
EliminarPrecioso, como todo lo que escribes
ResponderEliminarGracias Wuito, podríamos hablar de tu imparcialidad!, besos.
EliminarMuy bonito Tite, lo de pensar en canciones también me funciona a mí.
ResponderEliminarUn beso
En este caso, fue en el tren, un chico se puso a cantar y tocar al acordeón una canción que tarareaba mi madre, uno sabe como sale de casa, pero nunca cómo vas a llegar. Un beso.
EliminarNo hay que llorar por el pasado, es pasado, ya está vivido.
ResponderEliminarUn saludo.