Me he quedado atorada
en las tierras movedizas de tus ojos,
en la profundidad de tu silencio.
Te miro de soslayo,
buscando el vértice de tu sonrisa,
y en la horizontalidad de tus labios,
solo encuentro mutismo.
Mi cuerpo,
esponja de amor,
se empapa de tristeza
por no escuchar tu risa.
Me he quedado atrapada en tu alma que fue mía,
cómo tuya es mi sangre.
Y espero tu alborada.
Mientras...,
me he quedado contigo,
atorada en tus sombras.
Tu luz nos llega ya que nos transportas con us palabras a momentos de tu mente cuando crea
ResponderEliminarQuerida Mucha me alegro mucho saber de ti, estaba preocupada después de la tragedia que asoló Miami.
ResponderEliminarGracias por visitar de nuevo este pequeño rincón donde siempre eres bien venida. Un abrazo