Dulce Sara
como un junco
al viento,
sirena alemana,de sonrisa
en calma.
Hay lágrimas, que intentamos contener con todas nuestras fuerzas, dulces y tristes a un tiempo, esas son las que hemos derramado por ti, preciosa Sara. Las teníamos aprisionadas y parpadeábamos muy rápido, para que no se escaparan, pero ha bastado tu mirada, y el brillo de tus ojos, para que los nuestros las dejaran ir libres, incontenibles, como una marea.
Tras los abrazos de despedida, la vuelta a casa ha sido silenciosa, y al abrir la puerta, faltaba el coro de tus risas con las de Elba. ¿Sabes?, no hay mejor emisario que el cariño, solo este rompe fronteras, ahora, Alemania, está más cerca.
Sara, dulce Sara, de melena al viento y sonrisa en calma. Ya te echamos de menos.
Molt bonic i plé de sentiment!
ResponderEliminarGràcies Antoni, hi han sigut uns dies plens d'alegria i germanament amb altres cultures intentant comunicar-nos amb tots els mitjans possibles i amb molta imaginació, un record per sempre. Una forta abraçada.
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